lunes, 30 de agosto de 2010

La carta


Confiar en las nuevas tecnologías es un acierto en muchos casos. Sin embargo, en otras ocasiones te sorprendes de la catadura moral de cierta gente al hacer uso de los mismos. Esto sucede cuando, como cualquier otro día, decides abrir tu mail y te encuentras con un mensaje que te deja absolutamente perplejo.
Estoy acostumbrada a cualquier tipo de spam relativo a productos milagros, préstamos o petición de claves bancarias. Sin embargo, mis compañeros de RRHH han logrado dejarme sin palabras.
Me han enviado por mail mi carta de despido, eso sí con fecha de una semana antes del envío del correo y solicitándome que la firme tal cual por que sino los plazos se les pasan.
Es decir, me despides estando embarazada, de baja por riesgo de aborto y encima me pides que firme como que la he recibido hace una semana. Supongo que mandar un burofax es demasiado caro. Obviamente ni he contestado.

Por lo tanto, en pocos días pasaré a formar parte de la empresa más importante de España. Pero no pienso dar este paso sin más, pienso luchar siempre que sea posible. Quiero que me digan mis derechos, quiero luchar por ellos y quiero que me paguen lo máximo posible. Lo peor de mi caso es que los grandes sindicatos apoyan a la empresa y me dicen que es un mal menor para que otros compañeros sigan trabajando y que no "arme follón". ¿Qué se creen? Lucharé lo que la ley me permita y no pienso ponerlo fácil. Como comenté es una gran multinacional, con presencia en toda Europa, con beneficios, ... pero estamos en un momento con esta gran reforma laboral que todo vale.

sábado, 14 de agosto de 2010

Castigada sin vacaciones

Este año debía abandonar mis cuatro paredes hacia destinos más lejanos. Debía estar dscubriendo una ciudad que siempre me ha maravillado.


Debería haber estado recorriéndola, conociéndola, enamorándome de ella. Debería haber ido a visitar Washington, haber visitado la Casablanca, el obelisco, el cementerio de Arlington y tratar de comprender la historia de esta peculiar nación.

Otra opción era visitar a unos amigos en la playita que tengo más cerca, masificada eso sí pero paya, y haber disfrutado de unas noches de juerga.


Y por último, vacaciones familiares ...


Pero al final, lo que está creciendo dentro de mí y, por ende, los que lo están vigilando.


Todos ellos me han cercado en mis cuatro paredes, casi incomunicada. Eso sí, tratando de sobrellevarlo con baños de piscina, paseos por el jardín y alguna cena cerca de casa.

Todo es por una buena causa y me lo voy creyendo. Esperaremos y desearemos que todo vaya bien.

martes, 3 de agosto de 2010

En mis cuatro paredes me encanta guardar todo tipo de cosas, de lo que más me gusta es todo lo relacionado con la ropa y los complementos.
Por eso, me encantaría que el bolso que sortea Lovely Pepa viniese a parar a mis manos, os dejo el link por si quereis participar.

domingo, 1 de agosto de 2010

Emparedada de fin de semana

Si cuatro paredes son pocas, en fin de semana pasan a ser ocho. Desde que mi estado no me permite el desahogo de paseos, cenas, bares o discotecas mi única opción es cambiar mis 4 paredes por las 4 paredes de otros. Afortunadamente, sus cuatro paredes tienen además un jardín y una piscina donde remojar mis agobios.