miércoles, 27 de octubre de 2010

Cena rápida, Rollito de tortilla y pechuga

Os comenté que mi caldera fallaba pues, tras dos meses de venir cada dos días el técnico, aún va peor. Hoy se apaga y estoy sin agua caliente y sin calefacción. Mi mayor miedo, que tenga que estar así hasta después del puente por que la última vez llamé el miércoles y aparecieron el martes siguiente. No paran de cambiar una pieza y cada vez va a peor.

Por eso mi estado de ánimo no era demasiado bueno y me apetecía cenar algo caliente pero rápido. Me había sobrado al medio día algo de salsa de tomate y ajo y he decidido hacer estos rollitos. La foto no es demasiado buena por que la he hecho con el móvil, no pensaba publicarlo y al final me he decidido.



ROLLITOS DE TORTILLA Y PECHUGA


Ingredientes (2 personas) 
  • 3 huevos
  • 2 filetes de pechuga de pollo
  • 1 tranchete
  • Salsa de tomate y ajo
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta blanca
Elaboración

Cortamos los filetes de pechuga en tiras finitas y los hacemos en una sarten a la plancha con poco aceite. No los salpimentamos por que, cuando estén dorados, añadiremos la salsa de tomate y ajo (simplemente tomate natural rallado frito con láminas de ajo). Lo coceremos todo junto a fuego bajo para que se impregnen de la salsa.

Batiremos los huevos que habremos salado y añadido un poco de pimienta blanca. Después en una sartén antiadherente haremos 3 tortillas finitas, como si fuesen unas creps.

El montaje muy sencillo, utilizamos la tortilla como si fuese una crep. Ponemos una tira de tranchete (o cualquier queso que funda), las tiras de pechuga con la salsa y los enrollaremos.

Sencillo, sano y rico. 

sábado, 23 de octubre de 2010

Judías mantequeras

Lo cierto es que no soy demasiado aficionada a lo verde, no me han gustado las verduras nunca y si como es desde hace pocos años y por que se que es necesario en una dieta equilibrada. Sin embargo hay un tipo de judías que me trae loca, las judías mantequeras. No me dí cuenta de hacer una foto antes de cocinarlas, son exactamente iguales que una judía verde pero su color es blanco. He mirado por internet y la denominación que las describe es judías de cera, sin embargo en mi casa y en el mercado donde suelo comprar se llaman como os indico en el título. En Zaragoza, con esa denominacion te entienden sin problemas.

Su mayor problema es que no es fácil encontrarlas, tienen un período muy corto de venta y, por desgracia, son caras (supongo que por que son escasas). Este año ya he empezado la temporada y de la mejor manera que me podía imaginar, con un buen plato de mantequeras del huerto de mi suegro.

JUDÍAS MANTEQUERAS CON SALSA DE TOMATE Y JAMÓN

Ingredientes (2 personas) 
  • 600 gr. de judías mantequeras 
  • 3 patatas
  • 1 pastilla de caldo vegetal
  • 1/2 cebolla
  • 2 ajos
  • Tomate triturado
  • Azúcar
  • 100 gr. de tacos de jamón serrano
  • Aceite de oliva virgen
  • 1/2 vaso de Pajarilla (vino blanco)
Elaboración

Limpiamos las judías como las judías verdes, es decir, quitamos las puntas y los hilos laterales. Las lavamos bien y a la olla. Pelamos las patatas y las chascamos en trozos grandes y las ponemos en la olla con las judías. En mi caso las preparé en la olla rápida así que lo cubro justito de agua y le añado 1/2 pastilla de caldo vegetal. Pondremos a cocerlas durante 6-7 minutos. Después las escurrimos y reservamos.

Picaremos la cebolla muy finita y la pondremos a dorar en una cazuela con aceite de oliva virgen. Cuando esté blandita añadiremos los ajos laminados y los taquitos de jamón. Sofreiremos todo junto hasta que el ajo se dore e incorporaremos el tomate triturado. Para quitarle la acidez yo le añado una cucharadita de azúcar pero esto es opcional, se que a mucha gente no le gusta, y 1/2 pastilla de caldo vegetal. No le pongo sal por que el jamón ya lo aporta.
Cuando el tomate ya esté frito le añadiremos el vasito de pajarilla (vino blanco) y lo dejaremos unos 5 minutos más hasta que se evapore el alcohol del vino.

Y para poder comerlo, rehogamos las judías con la salsa de tomate y jamón.


A mí me chifla, podría comer sin parar y no se por que, si lo haces con judías verdes normales no queda tan rico. Las judías mantequeras solas son más sosas pero su textura es diferente una vez cocinadas.

 

Espero que os haya gustado esta receta de lo más casero, de la tierra al plato.

jueves, 21 de octubre de 2010

De médicos y enfados varios

Así empecé ayer mi mañana, tocaba la prueba de la glucosa y no queda más remedio que sacar sangre. Llegué temprano a la clínica, más que nada por que ya sabía que me tocaría esperar una hora después del primer pinchazo, y entré rapidito a la primera extracción. Ilusa de mí pensé que sería sólo un bote, pues no, eran 4 y no veas que daño. Me ponen la tirita y a sangrar sin parar y dolor. En fin, me dan la bebida de glucosa y me dicen que me la tome sentada y que en una hora ni me mueva de la silla. Aquí llega la parte que más miedo me daba, todo el mundo me había prevenido de lo mal que sabía, de que tendría que aguantarme las ganas de vomitar, ... todo positivo, vamos. Así que respiré muy hondo y ¡todo adentro!. Sin embargo, la bebida no sabía mal para nada, era como un aquarius un pelín más dulce (o es que yo soy muy laminera y lo del azúcar no me afecta, jejeje). Pasada la hora, otros 4 tubos. El problema, que quiso sacarlos del mismo brazo. Empezó a urgar y no veas que dolor, como una quemazón. Al poco me dice que nada, que está inflamada la vena (no me extraña) y que al otro. También me pinchó dos veces pero lo consiguió. Conclusión, salí con los brazos que si me para la policía paso por una yonqui cualquiera.


Para continuar con la mañana agradable me fuí al INAEM, ya habían pasado los días de vacaciones y me tenía que apuntar para pedir mi prestación. Ya me habían avisado de la saturación pero aquello era algo espeluznante. Cogí mi número y "sólo" tenía 70 personas delante. Por supuesto ni una silla donde sentarte, un calor axfisiante (no se si por la calefacción o por la concentración humana) y bastante olor a humanidad (no se si la gente sabe que se puede duchar por las mañanas). Como me esperaba algo así, decidí ir a desayunar tranquilamente, busqué una cafetería con wifi y maté un buen ratillo allí. Yo creo que estaría algo más de 1 hora. Volvemos y la misma cantidad de gente, no hay sitio y me siguen quedando 50. Ahora comienza a aflorar el instinto de supervivencia, te pones en modo caza a la espera de que alguien se levante y lanzarte a coger el asiento. El problema es que no eres el único cazador. Por eso agudizas el oido y esperas captar alguna conversación que diga que ya le toca, el problema es que el 80 % de la gente no habla tu idioma. Al final logré sentarme y en previsión de la espera me puse música y me había llevado mi consola portatil. Podría haberme pasado el Supermario entero en el rato que esperé. En total 3 horas y media. Eso sí, con la persona que recogió mi documentación ni 5 minutos, ni me dijo cuanto tiempo tengo de paro, ni cuanto voy a cobrar  pero me pidió varios papeles que no ponen en los impresos que te dan para rellenar. Y yo diciendo, si lo avisan los traigo. Y nada se despidió con un "si los necesitan ya te mandarán una carta pero mentalizate que este mes no cobras". Oleeeee, viva nuestro sistema público de prestaciones. Menos mal que una es previsora y esperaba algo así que sino me veo comiendome la tierra del jardín.


Y como no hay 2 sin 3. Terminé el día con un problema que tengo crónico desde hace un mes. Mi caldera. En septiembre decidió empezar a dar problemas, la verdad es que la pobre en 8 años había funcionado siempre a la perfección. Como tienes contratado un seguro de asistencia llamas, viene un chico que no es el que la toca normalmente, creo que esto no le gusto a mi caldera que debe ser bastante fiel, y me cuenta que nada que es una tontería y que 150 Eur la reparación. Respiré aliviada y le dije que adelante. Pues al final fue el doble pero me aseguró que tenía caldera para rato. ¡Y anda que no tenía razón! Desde entonces vienen una media de dos veces por semana, me toman por loca y me dicen que todo está perfecto. Sin embargo me ducho con cambios de temperatura constantes (pasa de agua hirviendo a agua helada), la calefacción se enciende y se apaga cuando quiere y cuando debe estar muy cansada se apaga. Ayer por "ni lo se la vez", vinieron a casa y la suerte fue que mi caldera decidió apagarse durante la visita. Primer alivio, no estoy loca ni mi caldera está poseida. Segundo alivio, una de las piezas que cambiaron no funciona bien. Cambiamos al problema, pasó 2 horas cambiando esa pieza y poniendo otra y no hay solución. Han cambiado el modelo de la pieza, no hacen el de mi caldera y a la pobre no le gustan sus "zapatos nuevos". Al final parece que un modelo diferente le encajaba mejor y así lo dejamos. A las 2 horas se volvió a estropear. Nuevo aviso de reparación.

lunes, 18 de octubre de 2010

Nachos gratinados con chili y carne

Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de octubre nos invita a preparar todo un clásico de la cocina Tex-Mex, un chili con carne.

La verdad es que desde que ví la propuesta sabía que iba a hacer este plato. Creo que fue la primera vez que probé el estilo de cocina Tex-Mex y me encantó. Aún eramos novios cuando el "Sr. de la casa" y yo ibamos a comernos estos nachos a un restaurante llamado Henry J. Beans. ¡Nos encantaban!. Fue de los primeros restaurantes americanos que hubo en mi ciudad y, aunque ahora triunfan, entonces todos cerraron prácticamente a la vez. Para nosotros fue una verdadera pena, nos encantaba ir a merendar estos nachos.
Por eso traté de hacerlos en casa lo más parecido posible a la versión que tomabamos en este restaurante y, prácticamente son iguales. Esta vez me falto un poco de pico de gallo para echar encima del queso pero me dí cuenta tarde, ya habían salido del horno y hay que comerlos calientes.

Se que la receta se aleja mucho de la sopa de judías y carne original pero ... es nuestra forma de comer chili con carne. No nos gustan las latas de chili con carne así que hago una versión con las Baked Beans de Heinz y como es difícil encontrar jalapeños, recurro a Old El Paso.




Ingredientes

  • 1 bolsa de Doritos Tex-Mex
  • 150 gr. de carne picada de magro y ternera
  • Salsa de tomate frito casera
  • 1 bote de Baked Beans (Heinz)
  • 1 bote de Jalapeños (Old El Paso)
  • 1 bote de nata líquida espesa
  • 1 cebolla
  • 3 ajos
  • 1 pimiento verde
  • 1 pimiento rojo
  • 1 tomate
  • Molinillo de Sensaciones de Louissiana (Carmencita)
  • 1 trozo de queso Cheddar
  • 3 rodajas de Mozzarella
  • Queso rallado 4 quesos
  • Estragón, albahaca, orégano
  • Sal y pimienta negra
  • Aceite de oliva

Elaboración

La preparación es bastante sencilla aunque lleva cierto tiempo preparar todos los elementos por lo que lo dividiré en dos pasos, preparar la salsa de judías con carne y la salsa de queso.

Salsa de judías con carne 

Primero, escurriremos las judías. Esto lo hago por que no me gusta la salsa de tomate que llevan, prefiero utilizar la mía.

Mientras cortamos a cuadraditos muy pequeños la cebolla, el pimiento verde y el pimiento rojo y cortamos un poco más grande los ajos. Los ponemos a pochar en una sartén grande muy lentamente en poco aceite. Cuando la cebolla empiece a dorarse y los pimientos se estén ablandando, añadiremos la carne picada. Daremos una vuelta y sazonaremos con sal y el molinillo de Sensaciones de Louissiana. Subieremos a fuego medio y dejaremos que la carne se haga en su propio jugo.

Por último añadiremos el tomate, dejaremos que se fría con las verduras y la carne. Probaremos y rectificaremos de sal. Reservaremos fuera del fuego y añadiremos los jalapeños, cortados también en cuadraditos pero de un tamaño mayor para que sean reconocibles, y las judías escurridas.

Salsa de queso 

Pondremos la nata líquida a calentar con pimienta negra recién molida, removeremos hasta que hierva y entonces añadiremos el queso cheddar, la mozzarella y un tranchete (a mí me gusta por que da más cremosidad). Bajaremos el fuego y dejaremos que todo se ligue. Por último, sazonaremos con especias (estragón, albahaca y orégano en mi caso). Tiene que quedar como una especie de puré. Si queremos darle un toque un poco más amargo se le puede añadir un poco de yogur natural. 

Emplatado 

Cuando empecemos a preparar la salsa de queso, precalentaremos el grill del horno a una temperatura elevada (unos 200º). Volcaremos la bolsa de Doritos en una fuente resistente al horno y procederemos a cubrirlos. La salsa de queso la pondremos en primer lugar y después la de tomate con las judías y la carne. Por último, esparciremos el queso rallado y lo meteremos al horno. El proceso de emplatado tiene que ser rápido por que sino con las salsas los doritos se ablandan. Con el grill en máxima potencia dejaremos los nachos el tiempo justo para dorar el queso rallado. Al sacarlo lo decoraremos con pico de gallo. En mi caso no me dí cuenta de prepararlo antes (gran error) así que decoré con el tomate sólo. Para que sepais se prepara cortando un tomate y una cebolleta en trocitos pequeños, se sazona con sal y cilantro y se vierte el zumo de una lima.


Y este es el resultado, como siempre no quedó ni una miga. El problema es que es un plato que no es demasiado bueno para las dietas así que procuro tardar mucho tiempo en hacerlo.




miércoles, 13 de octubre de 2010

Mousse de chocolate blanco en tierra de oreos y plátano macho frito

Con la llegada de las fiestas esperaba tener un montón de recetillas para subir pero el reposo y una madre-abuela-suegra muy pesadas me han impedido entrar en la cocina. Eso sí, a lo bueno se acostumbra una muy pronto. Me da rabia no haber tenido mi cámara para sacar una foto a los canelones que mi abuela me hizo el día del Pilar. No es una receta ni elaborada ni complicada, simplemente unos canelones de carne que saben a gloria. Ya sabeis la cocina de las abuelas es insuperable.

Por eso, para endulzar las fiestas os traigo uno de los postres que hicimos en el curso de cocina y que a mí me gustó mucho. Fue sencillo de elaborar y era muy resultón.

 

Ingredientes (2 personas)
  • Para la mousse:
    • 250 gr. de cobertura blanca
    • 2 yemas
    • 1 huevo
    • 500 gr. de nata semimontada
    • 2 hojas y media de gelatina (2-2,5 gr. de gelatina en polvo)
  • Para la tierra:
    • Galletas oreo (o similares)
  • Plátano macho
Elaboración
 
Para la mousse derretiremos el chocolate blanco en el microondas (el primer golpe durante 1 min. y despues removeremos e iremos poniendo poco tiempo hasta que esté derretido) y pondremos a remojar en agua con hielo las hojas de gelatina durante unos 5 min. La escurriremos muy bien y después la fundiremos en el microondas (30-40 seg.). A continuación, en un bol pondremos las yemas, el huevo y añadiremos, sin parar de remover, el chocolate fundido y la gelatina derretida. A continuación añadiremos 1/4 de la nata, que no debe estar montada del todo, y daremos sólo una vuelta para que se mezcle. Después añadiremos el resto de la nata removiendo muy poco. Volcaremos la mezcla en una fuente y lo dejaremos en la nevera unas 3 horas.

Para la tierra, quitaremos el relleno de las oreo y trituraremos la galleta hasta que quede como un polvo que imita la tierra.

El plátano macho se pelará y con una mandolina lo cortaremos muy finamente para freírlo después en aceite caliente.

Para emplatar, esparciremos la tierra de oreo en la base, añadiremos unas bolas de la mousse y lo coronaremos con el plátano frito. Las bolas de mousse se pueden rebozar en la propia tierra y el contraste queda genial o, como en la foto, sobre frutos secos triturados para que exista un contraste de texturas. La tierra de oreo va genial también con el helado de vainilla.



viernes, 8 de octubre de 2010

Contra el desánimo, la cocina: Trenza de pollo con salsa de champiñón y ajetes

Ayer no fue un día del todo bueno, es más terminé el día muy desanimada. Vuelvo a estar de reposo, cosa que no esperaba y que me deja un poco rota ya que hoy empiezan las fiestas de mi ciudad, las fiestas del Pilar. Ya sabía que me tenía que olvidar de conciertos, de salir hasta tarde y de cenas y copitas pero esperaba poder darme una vuelta por los "hippies", acercarme a la Plaza de los Sitios a comprar en la feria de artesanía y de alimentación (uffff, una locura por que es todo directo del productor si vais no os perdais los yogures artesanos de Saravillo, el chocolate de Penaquel, ... bueno todo por que está buenísimo, jajajaja). En fin, espero tener una tregua y poder darme un buen paseo. Así que hoy me he levantado pensando en que tenía que cambiar de actitud y me he decidido a ser positiva y a pensar que todo va a ir muy bien.

Como el viernes es el único dia que como acompañada, es el día que mi maridito tiene jornada continua, me apetecía cocinar algo distinto y poner algo de festividad en casa. Llevo días viendo en distintos blogs estas trenzas de hojaldre con distintos rellenos salados y me he decidido a hacer una.

En mi casa el hojaldre es sólo para los dulces así que la he hecho con un poco de miedo pero el resultado ha sido buenísimo, no ha quedado ni un sólo trozo. Ha sido muy fácil prepararla y el resultado me ha parecido espectacular. Sin duda repetiré cuando tenga invitados en casa. 


TRENZA DE POLLO CON SALSA DE CHAMPIÑON Y AJETES

Ingredientes (2 personas)
  • 1 pechuga de pollo
  • 75 gr. bacon en tiras
  • 100 gr. de champiñones
  • Ajetes tiernos
  • Nata líquida
  • Queso rallado
  • Salsa de tomate
  • 1 lámina de hojaldre
  • 1 huevo
  • Molinillo de sensaciones de Lousiana (Carmencita)
  • Aceite de oliva
Elaboración

En primer lugar ponemos a calentar una sarten y, a fuego lento, hacemos el bacon a tiras. Cuando empiece a dorarse añadimos los champiñones laminados (previamente los habremos limpiado de tierra con un cepillo). Casi cuando estén cocinados añadir los ajetes picados en trozos no muy pequeños para que sean reconocibles. Les damos una vuelta a todo y añadimos un chorrito de nata líquida. Dejamos que espese durante unos 5 min. y espolvoreamos el queso rallado. Dejamos otros 5 min. para que ligue y lo reservamos.
No hace falta añadir sal por que el bacon nos aporta la necesaria y el resto lo compensaremos con el pollo.

Limpiamos y partimos la pechuga en dados no demasiado grandes. Salpimentamos con el molinillo de sensaciones de Louisiana (Carmencita). Me gusta mucho el toque que aporta la mezcla del molinillo ya que es un poco picante y le da un toque muy interesante. Se compone de chili, pimienta rosa y blanca, pimiento verde, pimiento rojo deshidratado, ajo y sal. Doraremos la pechuga en una sarten con poco aceite y añadiremos después la salsa que habíamos reservado. Dejaremos que se mezclen los sabores.

Mientras extenderemos la placa de hojaldre sobre la placa de horno (yo he puesto papel de asar y he usado la rejilla). El hojaldre que he utilizado era de Casa Tarradellas y la verdad es que nos ha gustado mucho.
Una vez extendida haremos unos cortes en los laterales para formar la trenza.
Pintaremos la parte central del hojaldre con salsa de tomate y esparciremos la mezcla del pollo con la salsa. Cerraremos la trenza intercalando las tiras que hemos hecho en el lateral y la pintaremos con huevo para que quede dorada.

Por último, la introduciremos en el horno previamente precalentado y la dejaremos hasta que esté dorada. En mi caso mi horno tiene aire y la he tenido unos 15 min. a 200º.

Recien sacadita del horno
 Lo cierto es que no nos ha dado tiempo ni de dejar que se enfriase, nos ha sabido muy buena. No se desparramaba y el hojaldre estaba en su punto así que habrá que repetir para estos días festivos.

A punto de hincarle el diente
Bueno y a los mañicos y no mañicos pero que tienen puente, ¡FELICES FIESTAS DEL PILAR!

miércoles, 6 de octubre de 2010

Espirales con falsa carbonara de emmental y setas

Esta es la receta que preparé para participar en el I Concurso de cocina italiana del blog La Cocina de Sara. Creo que queda un día para votar pero es que hay unas recetas buenísimas y la mía no salió como yo quería, ni siquiera la presentación. La he hecho otras veces y uso un molde, queda como un flan y es precioso pero esta vez se desparramó. La falsa carbonara no quedó todo lo densa que yo quería. De todas formas os pongo la receta por que de sabor no falló, estaba buenísima.


Ingredientes
  • 150 gr. de espirales tricolores (o la pasta que más os guste)
  • 200 ml. de nata líquida
  • 75 gr. de bacon en tiras
  • 100 gr. de setas variadas (use el preparado para revuelto de Mercadona)
  • 100 gr. de queso emmental
  • Tomates cherry
  • Aceite
  • Sal y pimienta blanca
Elaboración

En primer lugar coceremos la pasta en agua salada con un poco de aceite según las instrucciones del fabricante. A mí me gusta más pasada que al dente así que la he tenido unos 10 min. Escurrimos y reservamos.

Preparamos la falsa carbonara. Ponemos a calentar una sartén y, cuando esté caliente, saltearemos el bacon hasta que suelte su grasa y quede crujiente. Añadiremos la nata líquida y salpimentaremos. Dejaremos cocer a fuego medio unos 5 min. hasta que quede ligada con la grasa del bacon. A continuación incorporaremos el queso emmental rallado y removeremos hasta que todo quede como una salsa compacta. Mientras en otra sartén con un poco de aceite saltearemos las setas y las sazonaremos con hierbas tipo provenzal (orégano, albahaca, estragón...). Reservaremos algunas setas para decorar y uniremos las restantes con la falsa carbonara. Dejaremos cocer un poco más hasta que quede ligado.
 
Para finalizar incorporamos la pasta y damos vueltas para que quede impregnada de la salsa.

Emplataremos con ayuda de un molde y decoraremos con las setas que hemos reservado y con tomates cherry en rodajas que, previamente, habremos caramelizado en una sartén.


domingo, 3 de octubre de 2010

Un susto pasajero y otro semipermanente (espero)

El cambio de mes y el final de la semana me han traido dos sustos, uno inesperado y otro planificado.

Este es uno de mis niños de cuatro patas, Xiao, es el responsable de mi susto pasajero. El viernes me levantaron sus aullidos de dolor a las 6.30 AM. Xiao es muy mayor, tiene 15 años y, encima, es diabético, está ciego y tiene todos los achaques típicos de cualquier viejecito. Sin embargo, a pesar de todo nunca se queja. Por eso, esta vez el susto fue enorme. No era capaz de levantarse, sus patas no le sostenían. Tampoco fue capaz de comer y eso que es un tragón. Lo poco que comió lo vomitó entero. Así que corrimos al veterinario, afortunadamente ya le conocen y no tuvimos que esperar. Después de dos ecos descartaron cualquier tumor o problema en el hígado o bazo. Le pincharon antinflamatorios y nos dieron para pincharle en casa. Creo que sólo fue un achaque de su edad por que le han hecho efecto y hoy y está como un toro. Ha dado sus paseos y ha vuelto a comer con ganas.


El segundo susto lo sabía desde hace tiempo, el viernes también era mi primer día sin trabajo. El jueves se aplicó el ERE y ya nos quedamos sin trabajo. Espero que sea semipermanente ya que ahora es imposible que por las circunstancias (embarazo, crisis, ...) pueda encontrar algo. Es una sensación extraña pensar que no tienes que volver a tu oficina, a ver a tus compañeros, ... perder las rutinas es difícil. Es un proceso de adaptación que tengo que sobrellevar lo mejor posible y me esfuerzo por hacerlo. 
A partir de ahora crearé nuevas rutinas, nuevas obligaciones. No quiero estar ociosa, no es mi estilo.
Así, tras el período de luto del fin de semana, el lunes empieza la nueva vida que quiero tener. De momento disfrutaré de mi embarazo, ahora que además ya se ha confirmado que todo va bien. Tengo un montón de cosas que hacer, elegir colores para la habitación, mirar cuadros, cortinas, ... Así que me voy a preparar para mi nuevo trabajo, el más importante que tendré.