El año pasado os contaba mis problemas con la caldera (que al final cambié) y con el jeta que fingió un golpe conmigo (no llegamos a juicio pero cobró de mi seguro).
Pues este mes de octubre parecía que iba a ser tranquilo pero de repente un día el lavavajillas dejó de funcionar. Fue el anticipo. El día 16 de octubre ibamos el Sr. de la casa y yo con mi coche al baloncesto pero un adoquín levantado se cruzó en mi camino. Rompí el cárter y se salió todo el aceite. Por suerte paré al momento y no pasó nada. Llamé a mi seguro y me mandaron una grúa. Eso sí, yo monté un show. Soy una llorona profesional y me puse muy nerviosa, hasta una persona que estaba allí me estuvo consolando todo el rato.
El problema es que aunque le dijimos al conductor de la grúa por activa y por pasiva que perdía aceite, que le enseñamos las manchas enormes de aceite decidió encenderlo para subirlo a la grúa. Como era domingo pasó todo el día en su base y el lunes lo llevaron al taller.
Mi taller es de los de confianza, miró el cárter y me dijo que era un golpe pequeño y que esa misma mañana estaba. Genial. Dos horas más tarde me dice que al revisar ha visto que mi motor está arrancado e inservible y que reparar 5.000 Eur. Doblemente genial.
Ahora estoy aislada, sin coche y con un montón de papeleo que no se ni como hacer. Lo tramita el seguro pero información poca y ni siquera existen plazos para que contesten por que es responsabilidad civil.
Mis finales de año son siempre movidos pero esto ya es demasiado, sinceramente lo mío con el coche es de chiste. Me lo tomaré con paciencia y punto.
Y como todo no va a ser malo os dejo una fotillo de mi peque y mía el día del Pilar, nos fuimos las dos a la ofrenda. Para mí fue muy emocionante, hacía mucho que no pasaba y volverlo a hacer pero con mi hija fue muy especial. Aún tengo que pasar a mi peque por su manto pero se que mi Virgencica la protege.