En primer lugar no puedo más que decir GRACIAS por todos vuestros comentarios, por compartir esos minutos conmigo y por que, aunque parezca mentira, ese cariño que me llega me sirve de mucho. Y no sólo los comentarios de este blog, también los de mis "tarjeteras" que son una mini familia bloguera de lo mejorcito.
En segundo lugar gracias a mis twitteras favoritas, Bárbara de Comer de todo (@Comerdetodo) y Sara de Enciende bien la candela (@SaraGM83), por estar siempre tan pendientes y atentas.
Y ahora el momento felíz, hoy es el cumple de mi chico y quiero felicitarle por que se lo merece muchísimo. Por que es un hombre excepcional, un gran amigo, el mejor compañero y un gran padre.
¡¡¡Muchísimas felicidades!!!Tiburones al gratén
Ingredientes
- 100 gr. de tiburones
- 2 pimientos verdes
- 1 pimiento rojo
- 2 zanahorias grandes
- 150 gr. de champiñón
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 1 lata grande de tomate natural
- Aceite de oliva
- Sal, hierbas aromáticas y azúcar
- Vin blanco (en mi caso Pajarilla, como siempre)
- Salsa bechamel
Elaboración
Esta no es la receta para el cumple de mi chico, aunque lo podría haber sido por que dice que la pasta me sale de muerte. La verdad es que esta semana ha sido un poco estresante y decidimos que lo mejor era descansar y encargamos una paella de marisco (que por cierto estaba deliciosa) por que teníamos familia en casa y preferíamos "no trabajar". Lo único que he hecho ha sido una ensalada que debo decir ni he podido probar por que no me han dado oportunidad.
Estos tiburones son al gratén por que cuando fui a gratinarlos me di cuenta de que no me quedaba queso rallado (vaya fallo) pero la verdad es que me gustó mucho el resultado y repetiré sin duda.
Lo primero limpiar todas las verduritas, pocharemos la cebolla muy picadita, los pimientos y zanahorias cortados en dados y los champiñones laminados. En el último momento añadiremos los ajos fileteados y cuando ya esté pochadito añadiremos el tomate. En mi caso es cuando añado el tomate cuando echo la sal, un poquito de azúcar para la acidez y las hierbas aromáticas. Dejamos que haga "chup chup" un ratito a fuego muy lento y le añadimos una chorradita del vino. Otro poquito de "chup chup" y ya está.
La pasta la prepararemos según nos indique el fabricante, sal y aceite en el agua y después escurrirla un poco para pasarla a la salsa rápidamente y removerlo todo junto. Lo pasamos a una fuente de gratinar y ... bueno, aquí es cuando descubrí que no tenía queso. Repasé a toda velocidad la nevera y pensé, una bechamel clarita le vendría genial. La preparé en un momento y la volqué sobre la fuente. Directo al horno a gratinar.
El resultado fue delicioso, estaba riquísimo con la combinación y sobre todo quedó muy cremoso.