miércoles, 28 de septiembre de 2011

AIG 2011

El año pasado ví que muchos de los blogs que sigo habitualmente participaban en el AIG (Amigo Invisible Gastronómico) y la verdad me dió mucha lástima no poder participar por que creo que es una iniciativa muy bonita.

Este año se encarga de la organización el blog Mis recetas bordadas con la colaboración de Carol que se ha encargado del diseño del logo. El plazo de inscripción finaliza el 30 de septiembre así que aún estais a tiempo sino os habeis apuntado ya.

En las bases indican que demos unas pistas sobre lo que nos gusta. En mi caso me encanta cocinar pasta, cualquier accesorio relacionado con ella (bueno cualquier utensilio de cocina en general) y como manía me encantan los utensilios hechos de madera. Lo único que no va conmigo son los postres, puedo comerlos todos pero soy una nefasta repostera.

La peque y su concepción del tiempo

Yo ya no tengo tiempo, mi peque ha decidido quedarse con él y restringir mi vida a su atención. Creía que conforme pasasen los meses recuperaría algo de tiempo para mí pero no está siendo así, mas bien es todo lo contrario. Cada vez demanda más mi presencia, mis brazos, mi atención, ... vamos un caso de mamitis total. Y yo ando destrozada, mi espalda es la que está pagando el pato y mis ojeras son ya permanentes.


No tengo tiempo para casi nada, menos para cocinar algo más decente que sus purés. Se que el blog anda un poco abandonado pero es que cuando por fin logro que se duerma no tengo más que ganas de irme a dormir yo también. Aunque no os comente trato de seguiros y espero empezar a organizarme un poco mejor para tener esos ratitos para mí que tanto necesito.

La peque anda ya por los 8 meses y medio y es un terremoto en toda regla, se pone de pie sola y ya intenta empezar a echar pasitos. El primer día me pareció fantástico, ahora me he dado cuenta de que la mayoría de las madres tenían razón. Cuando empiezan a andar el desgaste es mayor.


Y ahora empieza la duda, yo sigo en casa por lo menos hasta que cumpla el año y no quiero llevarla a la guardería pero, con todo lo activa que es, no se si quizás sería buena idea llevarla unas horas para que se canse. Por las tardes nos juntamos con los peques de la zona donde vivimos y ella disfruta un montón y, lo mejor, se agota. Sin embargo me siento fatal por pensar en llevarla a la guardería, por que me hace sentir mala madre, como si quisiese deshacerme de ella. No se si me podreis entender.

En fin, espero coger fuerzas y volver con muchas ganas lo antes posible. Por cierto, si me quereis conocer un poquito mejor, Wanchu del fantástico blog Mi tarjeta echa humo me ha hecho una entrevista fantástica que podeis ver aquí.