Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Noviembre nos invita a preparar todo un clásico de la gastronomía italiana, Ñoquis de Patata.
En un primer momento no me entusiasmó la idea, me encantan los Gnocchi que compró de Ranna y la verdad me daba un poco de pereza ponerme manos a la obra con ellos. Aún así decidí investigar por la blogosfera para encontrar una receta que me pareciese sencilla y prepararlos.
La encontré en los Gnocchi con crema de queso de cabra de Las recetas de Sara. He tomado prestada la receta para prepararlos por que me apetecía probarlos de la manera más sencilla, con una buena salsa de tomate. Eso sí, los he "tuneado" un poco y los he completado con un poco de bacon.
Ingredientes (2 personas)
- 250 gr. de patata hervida
- 50 gr. de harina
- 1 yema de huevo
- 1 cucharadita de sal
- 50 gr. de bacon muy picado
- Salsa de tomate
- Queso rallado
Elaboración
Por supuesto empezaremos preparando los gnocchi. Pelaremos la patata y la coceremos en agua hirviendo, la escurriremos y la dejaremos enfriar un poco. Las ponemos en un bol y las machacamos con un prensapatatas, añadimos la yema de huevo, la cucharadita de sal y la harina poco a poco mientras amasamos. Queda una textura cremosa pero muy manejable. Cuando ya está preparada la masa, añadiremos el bacon picado y lo uniremos. Dejaremos enfriar del todo para poder trabajarla.
Cuando la masa esté fría, la dividiremos en porciones y haremos, sobre una superficie enharinada, una especie de puros del grosor que nos interesen los gnocchis. Los partiremos en porciones y sobre cada una de ellas, haremos unas hendiduras con ayuda del tenedor para que penetre bien la salsa.
Preparamos la salsa de tomate como más nos guste. En este caso, como quería comprobar el sabor del gnocchi preparé una muy sencilla. Un sofrito con ajo y cebolla, añadimos el tomate, una pizca de azúcar y un poco de starlux. Cuando practicamente esté frito, una chorradita de vino y las especias (orégano, albahaca y estragón).
Cocemos los gnocchi en agua salada con mantequilla de poco en poco, cuando salen a la superficie ya están preparados. Los ponemos en una fuente resistente al horno, salseamos, esparcimos queso rallado y gratinamos.
Queda pendiente la foto con su salsa y su gratinado pero ... ¡nos los comimos sin acordarnos!
Queda pendiente la foto con su salsa y su gratinado pero ... ¡nos los comimos sin acordarnos!
¡Muy ricos!
ResponderEliminar;-D
te han quedado riquisimos un beso
ResponderEliminarHabía hambre y tenían buena pinta? Eso seguro porque ni os dio tiempo a hacer la foto.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Te ha quedado una forma perfecta...imagino la salsita nena...para chupetearse los dedos...como para acordarse de la foto! jajaja un besote
ResponderEliminarTe han quedado estupendos, que ricosss, espero que te gustarán, con la salsita de tomate muy buenos.
ResponderEliminarsaludosss