Tengo una maravillosa perra que, como norma general, es un cielo. Es cariñosa, mimosa y buenísima. Su mayor defecto, odia a los gatos. Esta mañana, muy prontito llaman a mi puerta. La hija de una vecina diciéndome que se les ha escapado la gata y que se ha metido en mi casa.
Por supuesto, no me ha costado encontrarla. Mi perra estaba de pie en la ventana de la cocina con el lomo crispado y salivando. La suerte de la gatita en cuestión es que se ha refugiado entre mi mosquitera (que ha destrozado) y la reja. Así que, trata de sacar a la perra de la cocina que te mira con ojos de "me estás robando la presa", consigue sacar a la gata del hueco donde se ha metido y dársela a su dueña sin que te bufe o arañe. En fin, todo un verdadero show. Afortunadamente, lo he conseguido por que sino hubiese tenido gazpacho de gato en la cocina.
Mi segundo problema, mi perra está ahora histérica buscando a la gata. Me mira con ojos de odio por que le he quitado la diversión y no hay forma de calmarla. ¿Le iría bien un transilium?. Me lo estoy planteando.
El mayor beneficio es que hoy tenía que madrugar igual, tengo un día completito y espero que fructífero.
Tenemos cita con nuestro simpático abogado, la verdad es que se parece muy poco a este pero ... Por teléfono nos han dicho que será para firmar la demanda así que algo podremos hacer mi compi y yo contra el despido. Os contaré más adelante.Me voy a ver si "dialogo" con mi perra, deja de olfatear toda la casa, lavo con lejía la ventana y me arreglo para mover de casa.
es extraño el mono
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