Y claro, si en casa luciera así de apetecible, pase pero no. En casa parece un montón de compos dispuesto a fertilizar el jardín.
Sinceramente, cuando yo decido ponerme a dieta no molesto a nadie. Bueno, salvo esos ataques de mal humor que te hacen convertirte en ser indomable.
Pero, no afecto a mi sr. Marío con manías tipo: "No puedes comer eso delante mío, es como ponerle droga en las narices a un drogadicto". Con esta teoría, antes del embarazo perdí casi sin enterarme unos 8 kg. Es estupendo, para que negarlo. Salvo que ahora, con el alien dentro mi estómago no tiene fondo, mis caderas se expanden como el universo tras el big bang y mi tripa empieza a despuntar. Y oye, estar a dieta con estos cambios no se lleva demasiado bien.
En definitiva, este es el resultado:
Champiñones con gambas y ajetes a la plancha
Pechuga de pollo con pimienta y limón
Por supuesto, todo cocinado sin aceite, en su propio jugo. Y la verdad, no anima lo más mínimo a comer.Como esta semana comeré sóla, prometo subir una receta de las apetecibles. De las que merece porner los ingredientes y comentar como se hace. Por que esto es aburrido en conjunto.
Jajaja, Xys. Piénsalo bien. Mientras comas sano cogerás menos peso, pero tampoco te agobies por ello. Come de lo que te apetezca pero moderadamente :-)
ResponderEliminarUn besico!